Badajoz , 25 de octubre de 2020. Diario de una asociación.
Mi primer relato en este blog se publicó a los pocos días del confinamiento, en marzo de este año. Hablaba de héroes, de los verdaderos héroes que son los héroes anónimos. Después de siete meses, un verano de por medio y muchas, muchas cosas que contar y que en cierto modo estaban escritas en mi cabeza, he pensado volcarlas hoy, día especial de nuevo donde los halla. A ver… nos han cambiado la hora, los días se acaban antes y se ha decretado un nuevo estado de alarma que finalizará previsiblemente en Mayo del 2021. Dependerá de la responsabilidad individual de cada uno recortar ese periodo que personalmente se me antoja largo pero muy necesario.
Hace tiempo que no escribo, escribo de otra manera, como escribimos la mayoría de los mortales… más que escribir pienso, y la gran mayoría de las veces se me olvida escribir. Lo que acabo de escribir puede parecer una obviedad, pero los pensamientos en la mayoría de las ocasiones se quedan ahí pensados simplemente y luego, una vez pasada la intensidad del momento parece que carecen de importancia o incluso la vamos mitigando para defendernos y que no nos duela tanto pensar.
Voy a escribir hoy acerca de un pensamiento que de cuando en cuando acude a mi cabeza, nuestra asociación, como empezó y el punto en el que estamos. Os comento de paso la intención que tengo de escribir una especie de diario de esta que es nuestra asociación. Y mi intención con este compromiso es que todo el mundo conozca de donde partimos y hacia donde queremos ir.
Aquello que empezó en 2012. cuando un grupo de personas se reunieron para dar voz a una problemática desconocida que afectaba de forma brutal a la forma de vivir de las familias y de los afectados. D. Manuel Marquez Martín lideró ese proyecto con la vehemencia (el me lo decía mucho: soy vehemente y con estas cosas no hay discusión) que le caracterizó siempre. Para mí era una persona incombustible, entregada totalmente a una problemática desconocida para muchos, dificultosa de manejar para los profesionales, desconocida y que en la gran mayoría de las ocasiones la solución llegaba demasiado tarde. Recuerdo ahora la primera vez que me llamó por teléfono y me preguntó: ¿tú como andas de tiempo libre?, me sonrío pensando en esa conversación porque mi sensación en ese momento fue que ya me había enganchado en esa lucha vehemente y necesaria que diera visibilidad al trastorno de personalidad. ¡Y yo estaba empezando a bregar con ello! Pero como soy de espíritu inquieto, pensé: ¿por qué no?, vamos que me lió… El estaba preparando un relevo, su dedicación de tantos años bien merecía focalizarla en su familia, en Juana, en Merche en sus hijos, en sus nietos…retomar un tiempo que quitó y que ofreció a la sociedad pensando en los suyos y dejando al mismo tiempo un entramado de continuidad al que no se podía renunciar. Desgraciadamente se nos fue en medio de una pandemia, plenamente activo y con sus pensamientos puestos en nuestra asociación. AEXFATP tiene una MISIÓN y unos VALORES que se orquestaron alrededor de él con la colaboración de aquellos que empezaron con él, Marisol, Paco (que se nos fue hace muy poquito también), Begoña, Isabel, Javier, Miguel, Nieves, María del Mar y a los que continuaron Juan Pedro, José Manuel, Matilde. Hemos perdido a algunos, Javi y Santos (no os olvidamos nunca!!!).
A nosotros nos toca diseñar la VISIÓN, las estrategias de continuidad y sobre todo crear un sistema que nos aglutine a todos, en palabras normales… un sitio donde podamos estar, donde se nos entienda y donde podamos abrazarnos aunque sea con la mirada. ASOCIÁNDONOS SOMOS MAS FUERTES. Vamos a implicarnos todos. Me gusta en ocasiones ser vehemente. Gracias Manuel Márquez Martín
Presidenta en AEXFATP | Asociación Extremeña de Familiares y Afectados por trastorno de personalidad
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