¿Qué es el Trastorno de Personalidad (TP)?

 

Es una alteración profunda de cómo un individuo experimenta y piensa sobre sí, los otros y el mundo, que se manifiesta en patrones mal adaptativos del pensamiento, las emociones y la conducta. Estos patrones son relativamente inflexibles y afectan al área laboral, afectiva y educativa de la persona y los que le rodean.

 

Grado de Severidad

 

Leve

Existen problemas notorios en muchas de las relaciones interpersonales. También en el desempeño de los roles ocupacionales y sociales esperados, pero se mantienen algunas relaciones y/o se llevan a cabo algunos roles.

 

Moderado

Existen problemas acentuados en la mayoría de las relaciones interpersonales y en el desempeño de roles ocupacionales y sociales esperados que afectan a un amplio rango de situaciones.

 

Severo

Hay muchos problemas graves en el funcionamiento interpersonal que afectan todas las áreas de la vida. La disfunción social del individuo es profunda y existe una  importante falta de habilidad para llevar a cabo los roles ocupacionales y sociales esperados.

 

Tipos de trastornos de Personalidad

Grupo A

Tienen como elemento común la realización de actos y el mantenimiento de maneras de pensar e interpretar el mundo consideradas como extravagantes y muy poco habituales

  • TP Paranoide
  • TP Esquizoide
  • TP Esquizotípica

Grupo B

Tienen como rasgo común la presencia de un elevada emocionalidad, cambiante, en ocasiones dramática y con falta de control sobre ella. Además existe una cierta desconfianza hacia los demás y hacia su propia estima.

  • TP Antisocial
  • TP Límite
  • TP Narcisista
  • TP Histriónica

 

Grupo C

Se caracterizan por la presencia de elevada ansiedad o miedo. El núcleo de gran parte de su comportamiento es la evitación de aquello temido. Es habitual, además, que hay baja tolerancia a la incertidumbre.

  • TP Evitativa
  • TP Dependiente
  • TP Obsesiva-Compulsiva

 

Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)

 

Es el TP más relevante desde el punto de vista clínico, por su impacto funcional, su prevalencia ( el 2% de la población lo padece) y su riesgo de suicidio.

Lo caracteriza una marcada inestabilidad en el estado de ánimo, las relaciones y el comportamiento. El miedo al abandono, la impulsividad, la ira intensa, el pensamiento dicotómico, las relaciones inestables o los sentimientos crónicos de vacío  son algunos de sus síntomas.

 

Mitos vs. realidad

“Los TLP  son unos vagos”

No es que no avancen por falta de voluntad o ganas. la realidad es que encuentran grandes dificultades para sentirse válidos, capaces o seguros.

“Las personas con problemas de salud mental son peligrosas”

La mayoría de las personas con enfermedades mentales no son violentas y solo el 3%- 5% de los actos violentos pueden atribuirse a personas que padecen una enfermedad mental grave. De hecho, las personas que padecen de enfermedades mentales graves son 10 veces más propensas a ser víctimas de delitos violentos en comparación con la población general.

“La prevención no sirve de nada en salud mental”

Trabajar la inteligencia emocional en la infancia y la adolescencia, dar a los niños recursos para que puedan expresar lo que sienten en un clima de confianza y explicarles que el miedo, la tristeza, la ira o la frustración son sentimientos tan válidos como la alegría o la felicidad y que debemos gestionarlos todos de la manera adecuada.  Esto ayuda condiderablemente a evitar trastornos mayores.

 

Tratamiento