Javier me envió este artículo en el que quiero basar esta nueva entrada del blog.
Los personajes de Walt Disney son en su mayoría adaptaciones de cuentos de grandes escritores clásicos: Perrault, Andersen, los hermanos Grim… que han sido adaptados para presentarnos princesas tiernas, bellas, alegres… . Y digo “adaptados” porque no siguieron las historias, sobre todo los finales, tal como sus autores los escribieron.
Todas terminan con un “vivieron felices y comieron perdices” pero en realidad, en los relatos originales, estos personajes presentan conductas irregulares y los finales son, en ocasiones, crueles y amargos.
Se ha escrito mucho sobre este tema buscando diferentes interpretaciones sobre la personalidad de los protagonistas o sus acompañantes. También se han utilizado por psiquiatras para nombrar algunas patologías. Todos hemos oído hablar del Síndrome de Peter Pan, tal vez el más popular. Aunque no reconocido como tal síndrome por la OMS, describe personas adultas con una gran inmadurez emocional, que huyen de sus responsabilidades y se comportan de manera infantil. O el de Wendy que describe a las mujeres que representan continuamente el papel de madres.
Aunque todo esto son, efectivamente, teorías, me pareció curioso este artículo que adjudica a personajes Disney diferentes trastornos mentales.
Este es el contenido.
- Disney y los trastornos mentales
- Los personajes Disney al descubierto
- Alicia y el Síndrome de Todd
- El conejo Blanco de Alicia
- Ariel y el Síndrome de Diógenes
- Bambi y su complejo
- Bella y el Síndrome de Estocolmo
- Blancanieves y su madrastra
- Síndrome de Peter Pan
- Garfio
- Síndrome de Wendy
- Frozen y la Agorafobia
- Jafar, el villano de Aladdín
- La Bella Durmiente y el Síndrome Klene-Levin
- La Cenicienta
- El Príncipe de Cenicienta
- Pinocho y las mentiras
- Pocahontas y la Sinestesia
- Rapunzel y el Trastorno Bipolar
- Winnie The Pooh y sus amigos
Licenciada en Geografía e Historia. Ha trabajado como bibliotecaria en el Hospital Universitario de Badajoz. En la actualidad, jubilada y vocal en Aexfatp, Asociación Extremeña de Familiares y Afectados por Trastorno de Personalidad.
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