Almanaques de locos: la representación popular de la locura en la España de posguerra

Encontré este curioso artículo publicado en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría:

Cita: Porcel Torrens Andrés. Almanaques de locos: la representación popular de la locura en la España de posguerra. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq.  [Internet]. 2015  Sep [citado  2022  Mar  22] ;  35( 127 ): 649-671.

Resumen:

“Los Almanaques de Locos^* fueron revistas de historieta publicadas en el período 1946-1963. Contaban con una amplia difusión y se trataba de publicaciones de humor cuyo contenido se centraba en una visión cómica de la locura, dando lugar a numerosas representaciones sobre los trastornos mentales, su asistencia y sus profesionales. El análisis de sus contenidos ofrece una interesante visión de las ideas, actitudes y conocimientos que el público general de su época tenía sobre estos temas. El presente trabajo pretende brindar una perspectiva general sobre los contenidos de los Almanaques y resaltar su valor como testimonio histórico” .

En él se trata “la perspectiva cómica de la locura como una tradición bien asentada en el imaginario occidental.” Los tebeos, tan en boga en esta época en España  no solamente para niños sino evidentemente también para mayores, como veréis reflejado en estos “chistes” sobre los trastornos mentales, dibujan los tratamientos y la vida de los “locos” que  eran tratados, prácticamente todos, en los manicomios, ya que las consultas privadas solamente estaban disponibles para los que podías pagar  grandes sumas y se mantenían en la intimidad.

Se hace especial referencia a José Soriano Izquierdo, un famoso dibujante de este tipo de publicaciones, del que probablemente  surgió la iniciativa del lanzamiento de una publicación singular, heredera directa del abordaje cómico de la locura: el Almanaque de Locos.

Hasta 1963, con alguna interrupción, se publicaron estos almanaques. Según contó el mismo Soriano ” se le invitó a visitar el psiquiátrico de Valencia, para extraer nuevas inspiraciones. Allí quedó tan impresionado por la miserable condición de los enfermos que decidió suspender la publicación, arrepintiéndose de haber tratado de manera tan frívola una circunstancia que se le reveló dramática “

En el Anexo podéis encontrar las publicaciones que el artículo va describiendo.

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