Me gustan los textos de Montaña. Están muy bien escritos y nos transmiten sus pensamientos y sus emociones. Pero no puedo publicarle todos en este blog, así que hemos llegado a un acuerdo: Colocaré una entrada cada mes y adjunto, un pdf con el resto de los que durante ese tiempo me ha enviado. Así podemos leerlos todos.
Al final de la entrada tienes el enlace para acceder a los otros textos.
A este mundo no venimos a dar pena, venimos a aprender, abrir los ojos, enseñar y hacer que otros los abran hablando de nuestras experiencias.
Llevamos dos semanas que la televisión rosa no deja de hablar de los malos tratos pero quien lo cuenta es una famosa, después de 25 años, y cobra un pastizal. Al parecer eso es lo importante para una parte de la sociedad, pero para otra parte nada tiene que ver con el cheque cobrado.
Tenemos la idea de que la mujer que tiene dinero es libre para actuar y nada más lejos de la realidad.
Es penoso decirlo, pero la mayor enemiga de una mujer es otra mujer.
Para mí, que no suelo ver televisión y aún menos estos programas, se están abriendo miles de heridas, aseguro que hay mujeres rompiéndose.
Y yo pregunto a vosotras, las que criticáis a esa mujer, a esas que han creado una plataforma llamada “yo no te creo”, ¿os han maltratado alguna vez?
¿Sabeis lo que se siente para poder juzgar?
Hay mujeres que en estos 10 días de programa, se están planteando más su existencia de lo que lo han hecho en todos sus años de vida.
Cualquier mujer que haya pasado por eso es capaz de reconocer los gestos, la ansiedad, las lágrimas, la forma de contar las cosas, las palabras que se repiten. Según los sicólogos el maltrato sicológico es peor y más difícil de curar que el físico, y créeme, la vida te tiene que dar un giro tremendo para salir de ahí y que te cures del todo.
No, la mujer maltratada psicológicamente no sabe como salir de donde está. Se ha hecho tan pequeña que ni ella misma se ve.
Tiene miedo, mucho miedo, es un miedo inexplicable. Cuando le preguntas ¿a que temes? te contestan…no lo sé.
El golpe físico se ve pero el interior no.
A una mujer maltratada le da vergüenza contar lo que le pasa. Le da vergüenza decir que se siente humillada, fea, tonta, inútil, que le gritan, que la utilizan, que la usan, porque se creen con todos los derechos perdidos pero con todas las obligaciones a sus espaldas. A veces no hablan para no hacer daño a quienes la rodean pero ellas se sienten morir.
Llega un momento en el que se apartan del mundo por esa vergüenza terrible que sienten.
Llevan tanto tiempo sintiéndose así que se lo creen y es lo que ven frente al espejo de su vida.¿Las peores frases?
“A ti no te quiere ni tu madre, estás sola, no tienes a nadie”.
Una de las más repetidas es:
“Estás loca…enferma”.
La más dura de escuchar:
“No estas capacitada para educar a mis hijos”.
La más humillante como mujer:
” No me sirves para lo que yo necesito”.
Y como esas una lista interminable.
La mujer maltratada se cree culpable por todo y la culpa es un sentimiento terrible, dañino, termina destrozándote.
La sociedad muchas veces por ignorancia o egoísmo le dan de lado, no nos complicamos con los problemas ajenos.
Yo me siento con este tema herida y dañada, por todo lo que leo y escucho. Siento rabia, he perdido el hambre, el sueño, estoy enfadada conmigo misma y con el mundo, sobre todo con el cercano.
Y lo peor es que llega un momento en el que se sienten tan mal, tan solas y tan vacías que a lo único que le pierden el miedo es a morir.
La mujer maltrata llega a sentir que no encaja en este puzzle, por lo tanto es la pieza que sobra para que las vidas de los demás sean perfectas.
A una gran parte de este mundo le falta empatía, le falta coraje.
Enseñemos a nuestros hijos que a su altura hay miles de personas pero mejor que ellos no existe nadie.
(Este texto va dirigido a hombres y mujeres, aunque yo lo haya escrito desde mi posición de mujer)
Montaña Preciados. Asociada en AEXFATP, Asociación Extremeña de Familiares y Afectados por Trastorno de Personalidad. Aexfatp, La Asociacion Para la Salud Mental.
Para comentar debe estar registrado.